Los lados B

La madrugada triste y cansada Un beso con el palpitar de mi lengua Un chasquido, un sonido Al compás de esa canción Envuelto en tu desnudez Creyendo como ateo recién converso Se nos acaba el tiempo Al compás de tu canción Estrechado entre tus piernas Famélico por tus besos y mordidas Perdido en tus ojos Al compás de nuestra canción Te siento en mí, en ti Una sincronía letal se crea Húmedos, sudorosos Al compás de esa canción Inaudible grito placentero Palpitas y respiras en mí, como yo en ti Ocho estertores, mudos quejidos Al compás de tu canción, Soy tuyo, eres mía Miradas y sonrisas en contubernio Aun se puede, aun podemos Al compás de nuestra canción

La humedad era demasiado presente para la noche solitaria Las gotas en las calles caían como alfileres crucificando indigentes Yo metido en tu cuarto, del tamaño de tu corazón Aun hipnotizado por la desnudez de tu espalda Te comía con los ojos famélicos, suspiraba Cenando pacientemente tus gestos a oscuras Tus movimientos felinos solo me acercaban más a tus labios Los gemidos podrían haber tirado las paredes Al compás bestial de respiraciones profundas Sacudimos la noche con caricias y estertores placenteros La despedimos con alcohol y cigarros Desperté en mi cuarto solo, envuelto en tu lengua.

Y si tuvieras un nombre Que yo pudiera pronunciar Un cuerpo esbelto Que yo pudiera tocar No serias un sueño Más bien algo grande Un cuerpo en mi cama Un suspiro sobre mi pecho Una mano en mi pelo Si tuvieras una voz Que yo pudiera escuchar Una razón para no volverme loco Un recuerdo en los domingos Un te amo apresurado

Tus ojos indómitos miran mi rostro Escudriñan, buscan, quieren que hable con ellos Buscan mi respuesta para ellos ¿Acaso la hay en mis labios temblorosos? Hay millones de palabras que forman un quejido No hay que hablar entre nosotros más No es necesario opacar las pupilas con saliva Te devuelvo la mirada indómita que me das Pido, imploro, quiero que me beses Sin nada más que un gesto me entiendes Toco el borde de tus labios con mi dedo Apartas mi mano de tu rostro y me besas Siempre mudos, callados, para que mas.

Yo te digo que para hacer el amor, hay que tomarnos nuestro tiempo, quitarse despacito el pudor, a besos y tactos. No es solo venir y fornicarnos, hay que hacerlo como si se fuera a terminar el cuerpo. *Imagen del google.

Que te diré que no suene trillado Una sonrisa entre cortada eso sí Entre vasos con cerveza y camelos disfrazados Nos hemos visto… No sabemos quien es quien, Al avanzar por esa caterva Las miradas se han cruzado, entrelazado Nos hemos visto… Y si me mata la curiosidad Se muere por ser descubierta Sin sabernos los destinos nos dimos la hora Nos hemos visto… Debajo de los mismos techos Sentados muy cerca y lejos Fuego para tu cigarro bajo el sereno, tal vez Nos hemos visto… Un martes con sabor de viernes Un sábado saturnal quizás Solo con las miradas entonces Nos veremos…

Despiértame y dime que estoy drogado Enciende un cigarro para matar el olor Ya se fueron todos y estamos solos No hay necesidad de seguir fingiendo Huele a hierba quemada en mi sien Las sabanas huelen a cloro Tu boca sabe a cerveza con dolor de cabeza Mañana nos arreglamos Lo que queda de hoy ya es poco Quédate queriéndome imperfecto Nadie lo sabrá yo no lo diré El secreto será nuestro hijo bastardo Aquí esta noche eres mía y yo tuyo Mañana no somos de nadie Perros sin dueño y sin hogar Comiendo de nuestras propias entrañas Solo por hoy fuimos, por un momento Y si mañana vamos a serlo será mañana Aun no llega por más que queramos Esperemos desnudos uno adentro del otro *Imagen del Google.

Como un viejo agujero en una puerta gigantesca Esa forma de capricho mal ingeniado Testigo de calamidades rutinarias, desamores y odiseas ebrias Más de algún rendezvous presenció en sus adentros Un vasto techo celestial le adorna Le envuelve siempre en esa oscuridad inexorable Inviernos de aguas amarillas en sus rosales y solo por las noches Un espacio sin salida al mundo real Un testigo silencioso de tantos eventos Los más profanos como románticos Cuantos susurros, gemidos, risas y lágrimas Quedaron grabados en sus suelos Inamovible, silencioso y sempiterno, Callejón de mis recuerdos.

Esa fuente de agua rosa, Agua cristalinamente rosada Vertía de ella presurosa Como de tu entrepierna acalorada Latente palpitante En los adentros de ambos Húmeda, sudorosa, boca carnosa Arrancándome las palabras Suave, sedosa, piel de tu espalda arqueada Tan lejana Y suspira, susurra suavemente Un deseo abortado de placer No cesa, continúa vertiendo, palpitando, Arrancando, sudando, humedeciendo, Todo lo que abarca la sábana. *IMAGEN DE GOOGLE.